lunes, julio 17, 2006

Aquel sendero

Anoche encontré una antigua seda

Sobre una colina que creía descubrir

Encontré aquellos campos

Que embrujaban mi espíritu

Todo era familiar en mi mente

Adivine que sombras moldearía la luna en su llegada

Adivine cual sería la tortuosa esquina de mi fracaso

Adivine cual sería la quebrada de mi creciente dolor.

El camino seguía atormentándome

Vi como se iluminaba el valle un poco después,

Y la senda que subía

Parecía perderse en los cielos.

Temí lo que pudiera ocultarse

Tras esas laderas que llevaban a mi perdición

Aun tengo temor de aquellos horrorizantes caminos

Pensé que no había mano amiga que me ayudara

Cuando encontré la senda

Cuando llegue a la cima y descubrí

Lo horroroso de mi camino…

Desde la cima de ese lugar supe

Que el cariño que le tuve a aquel sendero

Nunca había sido, no era más que costumbre

Pensé que no había mano amiga que me ayudara

Que me alejara de ese camino

Que bajaba hasta la muerte de mí ser…

Y aunque por todos sus alrededores

Estaba cubierto de niebla

Arriba, luminosas brillaban las estrellas

Pensé que no había mano amiga que me ayudara,

Pero estabas a mi lado, y me salvaban…