lunes, julio 17, 2006

Venganza


Sin saber que hacer, totalmente desesperada

Corría por aquel bosque,

Tenía miedo, mucho miedo.

Pero no quise dejar atrás mi vida,

Volví a aquel pueblo infernal,

Y encuentro todo el castillo en llamas.

Mi llanto desalmado

Me hizo hacer cosas,

Que nunca imaginé,

Cosas que no se pueden pensar.

La música se oía a lo lejos,

Y era la que mas me incitaba,

A pesar en el dolor que pudiera causar

A toda esa gente.

Era un momento de rabia,

Todos dormían aquella noche

El día de invierno.

Donde los demonios comienzan a levantarse,

Desde el centro de la tierra,

Criaturas indescriptibles,

De formas extrañas…

Que solo encuentras descritas

En fragmentos del necronomicon.

La navidad más triste conocida por todos,

Mi psicosis me desesperaba.

Invoque a demonios, los deje libre

Y huí de aquel pueblo.

No se que paso después,

Ni como llegue hasta aquí,

Si es que logre vengarme de ellos,

De esa gente caprichosa y prejuiciosa,

Que me hizo perder lo que más amaba

Por sus cultos a la moral.

Es indescriptible

Lo que te puede hacer la musica

En la noche de invierno como le llaman